Impresionante, impresionante, impresionante

La piscina tiene vistas impresionantes al acueducto, ¡es el lugar ideal para relajarte bajo el sol! La habitación era amplia y cómoda, perfecta para disfrutar con la familia. El desayuno era un festín, con opciones variadas que me encantaron cada mañana.

Lo puedo recomendar ❤️❤️

Desayuno variado y sabroso.

El hotel tiene una piscina fantástica con vistas impresionantes del acueducto. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideal para una escapada romántica.

me sentí como en casa, no tengo ninguna queja

exploración cercana y maravillosa en evora

Tuve una experiencia fantástica en este hotel, ya que se encuentra a menos de 10 minutos a pie de la impresionante Catedral de Évora y de la Capela dos Ossos, lugares que son imprescindibles para cualquier visitante de la ciudad, además, la cena en el Restaurante Degust'Ar fue un festín que disfruté muchísimo.

la verdad es que esperaba un trato un poco más especial en un hotel cinco estrellas. el check-in fue una pesadilla, y aunque me ofrecieron una suite sin coste, entraron a mi habitación sin avisar. además, la piscina tenía agua turbia, ¡una pena! casi escribo una buena reseña, pero no pudo ser.

La habitación era amplia y tenía

una terraza con vistas espectaculares. Me encantó las opciones del buffet de desayuno, bien variadas. Sin embargo, el Wi-Fi era bastante lento y eso complicó un poco mi trabajo remoto.

La cama extra grande fue perfecta.

El hotel es precioso, con instalaciones extraordinarias y a solo 10 minutos del centro. La cocina del restaurante es un lujo.

Me sentí como en un sauna, ¡en agosto y con el aire acondicionado a vacaciones!

La ubicación del hotel junto al acueducto romano ofrece vistas impresionantes. El aire acondicionado no funcionó bien y pasamos un poco de calor.

La habitación era bastante amplia y cómoda, ideal para descansar después de un día de explorar. Lo que más me impresionó fue la cercanía a lugares como el Templo Romano de Évora y el Convento da Cartuxa. se pueden visitar fácilmente a pie. Sin embargo, el agua del spa estuvo un poco fría y el jacuzzi tenía un exceso de lejía, lo que limitó su uso. A pesar de esto, el desayuno era variado y sabroso, lo que hizo que comenzáramos bien nuestras jornadas.

La habitación era bastante amplia y moderna, con una decoración simple que me gustó. El acceso directo al restaurante fue muy conveniente, ya que cené allí una noche. El menú de media pensión ofrecía platos abundantes, bien presentados y con un sabor tradicional que disfruté mucho. La atención del personal del restaurante fue excelente, muy atentos y cordiales. Sin embargo, hubo varios aspectos que me decepcionaron. La insonorización era deficiente. se oían ruidos de las habitaciones contiguas y los conductos de ventilación, lo que dificultó mi sueño. Además, el colchón de la cama no ofrecía el confort esperado. En cuanto al spa, encontré que la temperatura del agua era un poco fría, lo que no era ideal para relajarme. La ubicación del hotel es fantástica, justo bajo el acueducto romano, lo que lo hace accesible para visitar el centro histórico. A pesar de las molestias, la experiencia general fue positiva, especialmente por la calidad de la comida.

El spa era más relajante que una tarde de siesta en una hamaca. Además, la cena en el Restaurante Degust'AR fue un festín, la lasaña de bacalao con queso Nisa fue tan deliciosa que me sentí como un rey en su banquete. Sin olvidar la vista al acueducto romano, ¡perfecta para mojar las penas en un buen vino regional!

Falta de opciones en el menú

De verdad que lo aconsejo para relajarse durante un par de noches

Magnífico hotel, impresionante personal, excelente desayuno, y muy bien ubicado a poca distancia de varias atracciones históricas, como la catedral y la Capela dos Ossos.

Todo ha ido bien.